La Española, como ninguna

Una pregunta! Que es eso redondo, amarillo, que se corta en porciones como los quesitos y nadie es capaz de rechazar? Mmmmm... sii! Nuestra tortilla de patata o como se conoce en todo el mundo: la TORTILLA ESPAÑOLA! Que delicia, sobre todo si es la que a uno le gusta, con aceite de oliva... la de toda la vida.

Pero como para gustos, los colores y para tortillas ricas la que a cada uno le hacen en casa... No vamos a dárnoslas de lo que no somos! Aquí hay una muy buena receta de tortilla si les interesa.

Cada maestrillo tiene su librillo, esta claro y hoy les vamos a mostrar como es la que hacemos en La vie en blu´s kitchen! A nosotros nos encanta y como habrán podido comprobar, somos de "buen comer"...  jajaja    QUE LES APROVECHE!

Receta de Tortilla Española

Ingredientes:
3 patatas
6 huevos
1 cebolla mediana
1 ajo
Aceite de oliva.
Pimienta negra
Sal
Un poco de perejil.

Utensilios: Una buena sartén, con el fondo aún antiadherente! (si está muy estropeada, puede ser uno de los motivos por los cuales se pegue la tortilla al darle la vuelta y eso.. sería un desastre!)
Un bol grande donde batir los huevos y donde también poder mezclar en el mismo lugar los ingredientes, antes de cuajar la tortilla.
Un tenedor para batir los huevos
Un plato llano, que tenga de diámetro como mínimo el ancho de la sartén a usar.

Modo de preparación:
Para empezar, hay que tener en cuenta, que lo más importante para que el plato resulte delicioso es elegir bien los ingredientes a utilizar. No es lo mismo usar "papas viejas" (como dicen aquí en canarias") que usar una buena patata, joven y con el aspecto y piel óptimo. El tamaño mediano de las patatas al que nos referimos aquí, es la medida aproximada de un Huevo Kinder sorpresa... Así para que todos nos entendamos bien.. jajaja


Lo mismo podemos decir de los huevos, frescos y recientes mucho mejor que los que tengamos hace mil años en la nevera o que estén cerca de su fecha límite de consumo... Son cositas evidentes, pero no está de más recordarlo.


Iniciamos la preparación colocando todos los ingredientes a la vista. También tendremos bien dispuestos los utensilios que vayamos a necesitar. Es decir, tener lista como decía el profe de cocina de Lorena St una buena: "Mise en place". (una de tantas de sus aficiones)

Cortamos las patatas en gajos (hay quien prefiere taquitos o trozos gruesos, cada cual a su gusto). A nosotros nos gustan tipo lascas, no demasiado finas, pero si todas iguales, para que luego no se quemen al freír. Las limpiamos bien con agua (que no las dejamos reposar en agua, que es diferente.. pues se pierden sus propiedades!) y las echamos a la sartén para freír en abundante aceite bien caliente. Nosotros siempre usamos aceite de oliva virgen extra.

Tras un par de minutos, bajamos el fuego y las dejaremos que se cocinen bien y cojan ese punto caramelizado que a todos nos gusta particularmente encontrar de vez en cuando al morder.

Ya llegando al final del punto de la fritura de las patatas, añadimos un ajo trinchado y también la cebolla mediana, que habrá sido cortada en juliana previamente muy muy finita. (No a todo el mundo le gusta la cebolla, así que lo mejor es que si no sabemos los gustos de todos los comensales, le añadimos este ingrediente de forma sutil, pero en cantidad suficiente).

Cuando tiene un color doradito y huele a verdura el vapor de la sartén, es momento de retirarlo del fuego. 

En el bol grande, echamos los huevos y los batimos hasta que salgan burbujitas. Aquí es momento de añadir sal y pimienta negra al gusto. También si eres de los que te gusta el perejil, es el momento de añadir unas cuantas hojitas picadas. 

Añadimos las patatas, cebolla y ajo que tenemos ya pochado y lo removemos con una espatula para que se quede todo bien "amarrado". Salpimentamos de nuevo y ya tenemos la mezcla lista para echar al fuego la tortilla. 

En la misma sartén que freímos las verduras, retiramos el exceso de aceite y añadimos la mezcla con cuidado. Ponemos el fuego a temperatura media y atentos a que el calor se vaya repartiendo por toda la tortilla de igual forma. Le damos la vuelta con el plato para poder cuajarla por el otro lado y cuando el color es ligeramente naranja, es el momento de finalizar.  Emplatar, cortar y degustar!
 



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